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RESUMEN DE MI 2022 EN ANÉCDOTAS

¡Dime que sí, por favor! “¿Sí a qué Roy?” Sí a que este ha sido un año maravilloso para ti. Y cuando te lo vuelva a preguntar el año que viene me vuelvas a decir que sí otra vez. Porque de eso se trata amigos y amigas: Ser mejor cada año. ¿Si no para qué vivimos? Si no es para salir de esa comodidad y ponerte a prueba. Porque vivir para tener la experiencia de romper barreras es siempre, para mí, un atractivo. Lo difícil tiene que ser atractivo, si no, ¿de qué trata la vida? La vida es un juego. No te la tomes demasiado en serio. Diviértete. Baila. Ríe. Ama. Pero nunca pierdas la perspectiva de las cosas. Ahora párate un segundo y haz una pequeña reflexión recordando tu 2022. Yo por mi parte la haré de forma escrita para compartirla con todos en forma de anécdotas divertidas y reírnos un rato. Te invito a hacer este ejercicio también. Vamos allá. 
 
ENERO

Nadie se acordó de mi cumpleaños (10 de Enero), excepto mi familia con la cual hice una video llamada, claro está. Mis amigos me felicitaron un día, dos, cinco incluso hubo alguno que una semana más tarde. Oye, que me he ido a Alemania, no me he muerto, cabrones. Sí, sí, lo sé. Que sois todos muy malos con las fechas. Venga hombre… cuéntaselo a otro. Bueno en el fondo no me importa porque sé que no lo hicisteis a propósito. A partir de cierta edad mejor que no entere la gente de que cumplís años.
Pero no importa porque ese día empezó inmejorablemente bien cuando nada más levantarme me llamó la que sería mi futura compañera de piso y me citó para quedar en la Biblioteca Municipal de Leipzig para darme ni más ni menos que el contrato del piso donde iba a vivir junto a ella y otra chica. ¡Qué ilusión me hizo! Me acuerdo que salió de la biblioteca con el documento, me explicó todo lo que tenía que explicarme y lo primero que le dije fue: “Mira aquí. (Señalando la fecha de mi nacimiento en el mismo contrato) Hoy es mi cumpleaños” Me felicitó muy entusiasmada. Fue la primera persona en felicitarme. Y el mejor regalo que me podían hacer era el contrato de mi futura vivenda.
  
Anécdotas de la mudanza

La habitación de mi piso estaba vacía. Necesitaba una cama, un armario, un escritorio y una silla. Me lo compré todo por Ebay kleine anzeigen (Una app que me dijo mi compi de piso para comprar muebles de segunda mano a gente). Encontré un escritorio con cajones por 10€. La mujer que me lo vendió estaba a tres o cuatro manzanas de casa. La tuve que subir al tranvía y llevarla a cuestas por la calle principal. Tenía tres cajones. En el tranvía estaban bailando flamenco. Pero eso no es nada. El show de verdad viene ahora con el armario. Primero que me costó 35€ con espejo incluido. Un regalo. Llamé a un amigo de DHL para que me ayudara con el transporte. La casa del hombre que me la vendía estaba literalmente a 20 minutos andando sólo. Cuando entramos al piso le compré una alfombra por 5€ también, a juego. La metimos dentro del armario también. Héctor y yo agarramos el armario entre los dos y enseguida notamos que pesaba como un muerto. Pesaba muchísimo. Lo inclinamos con cuidado la primera vez y se nos abrió una puerta de repente con fuerza y se partió. No habíamos avanzado ni un metro que ya estaba roto. No mucho porque era solamente una de las tres piezas que sostenían una de las puertas. La desmontamos entera para quitarle peso y la dejamos en el piso. Lo recogería otro día junto con la alfombra que también pesaba lo suyo. Conseguimos salir a la calle bajando dos pisos con el armario y ya nos reventamos bastante. El hombre también, aparte de que se llevó un cabezazo. Nos quedaban 20 minutos andando aún. El pavo que me lo vendió estaba flipando. Se sorprendió muchísimo de que no trajéramos ni furgoneta de transporte ni nada. Sólo éramos dos tíos con la sudadera de DHL que se disponían a andar cinco o seis calles con un armario a cuesta. A pelo. Mudanzas DHL nos llaman.

En ese momento pensamos varias opciones. Publicar y solicitar ayuda a través de una App de vecinos que te ayudan en este tipo de casos. Pero a saber cuánto tardarían en contestar y venir. Me puse a buscar por alrededor y encontré un palo y dos ruedas al lado para ponerlo encima. Pero estaban deshinchadas y era una locura. Tampoco teníamos ningún contacto con furgoneta para ayudarnos. Suda, daba igual. Cogimos y agarramos uno por un lado y el otro por el otro extremo y nos pusimos a andar. Nos hicimos dos calles parando cada dos por tres a descansar. Los brazos reventados y la tendinitis estaba acechando ya. A la tercera calle y reventados perdidos nos encontramos a un tío con una Pick Up (un coche todo terreno grande) y le pregunté si podíamos cargar el armario en la parte trasera de su coche. Me dijo que la llevaba llena. Cuando me disponía a irme me dijo que había una especie de carro a la vuelta de la esquina abandonado en mitad de la calle. No entendí muy bien a lo que se refería pero de todas formas fui a mirar. Madre mía lo que encontré! Un carro para trasporte de muebles en mitad de la calle. Qué suerte! Cogí el carro, me dirigí donde Héctor y montamos el armario encima. Qué maravilla! Qué descanso, porfavor! Sobre ruedas. Nos hicimos fotos y todo.

Y andamos esas dos o tres calles que nos quedaban con el carro tope de regalaos. Lo colocamos en mi habitación finalmente. Eso sí dos pisos a cuestas para rematar. 

Al día siguiente fui a por las puertas y la alfombra que me quedaban. Cuando fui a buscar el carro ya no estaba. Bueno, de todas formas fui. Le expliqué al pavo lo que nos pasó y se empezó a reír de lo locos que estábamos y la suerte que tuvimos. Enrollé la puerta del espejo y la otra con la alfombra y me lo puse al hombro como si fuera un saco de patatas. Pesaba bastante. Iba descansando. De repente tuve un golpe de suerte. Cuando ya estaba fatigando me encontré por la calle el típico carro de supermercado y pude apoyarlo todo ahí. Anduve el último tramo tope de regalado también. Qué suerte, Dios mio. El armario y el escritorio ya estaban en la habitación.

Al día siguiente, ya instalado en el piso habiendo abandonado el Hotel definitivamente, me fui a comprar un cojín, una manta y el propio colchón debajo de casa. En total me gasté unos 300€ en las tres cosas. La primera noche dormí en el suelo. No pude apenas dormir. Encima entraba muchísimo ruido a mi habitación ya que daba a la calle principal, la cual era muy transitada. Compré tapones para los oídos. Literalmente me pasé toda mi estancia en ese piso durmiendo con los tapones y el antifaz puestos.  De lo contrario era imposible dormir bien.

Cuando me desperté me puse a mirar en Ebay un mueble para la cama. Encontré uno que estaba bastante bien por 30€. El problema era transportarlo. Esta vez necesitaba una furgoneta o algo ya que estaba un poco lejos del piso. Pensé en un contacto que tenía furgoneta el cual me lo pasó un vecino el cual supuestamente venía a ayudarme pero me dejó tirado. Daba igual. No le necesitaba. Me puse en contacto con el de la furgoneta y gestioné la recogida del mueble. Quedamos en la casa de la mujer que me lo vendía y pudimos traerlo sin problema al piso. Me ayudó incluso a subirlo. Al final de todo le di las gracias y le di 20€ que llevaba encima. Él me dijo que esta vez por ser la primera me lo dejaba así de barato. Pero que la próxima vez eran 60€ por el transporte, el rato y la ayuda a subirlo. Nunca hubo una próxima vez. Pues ale, ya tenía la habitación amueblada en cuestión de días.  

Cama (colchón, mueble cama, manta, cojín y alfombra): 350€
Mesa escritorio con cajones: 10€
Armario con espejo y separadores: 35€  
Lámpara + silla de escritorio con ruedas: Gratis

Total gastado: 395€. Nah, de locos.

FEBRERO

1) El mes de Febrero fue intensamente divertido. Seguimos con la suerte de cara. Mi compañera de piso me pidió que la acompañara a buscar un mueble para su cama que había comprado a través de Ebay. Era desmontable. Ella me advirtió antes de ir que no tenía un carro para transportarlo todo pero con la inercia que llevaba yo con la suerte le dije que no se preocupara, encontraríamos uno 100%. Así que fuimos a la casa del hombre que se la vendía. Alrededor me puse a buscar carros pero desafortunadamente no había ninguno. Entramos en el recinto de su casa, bajamos al trastero donde estaba el mueble y bualá! ahí mismo encontramos un carro para transportarlo. Se lo pedimos prestado. Nos dijo que no era suyo. Jamás lo devolvimos. Una vez en casa, le monté la cama. Una semana más tarde, la estrené.  


2) Al cabo de unos días, decidí comprarme una bici. Es muy práctico tener una en Leipzig. Así que otra vez me metí en Ebay. No quería gastarme mucho dinero, entre 50 y 100 euros como mucho. Vi que todos los precios rondaban por lo mismo. Le hablé a mucha gente pero o no contestaban o no me iba bien quedar con ellos. Hasta que hubo uno que sí. Me la vendía por 40€. Una bici funcional. Tampoco era gran cosa pero para ir a los sitios ya me servía. El hombre vivía en el Oeste de la ciudad. Casualmente mi compañera de piso vivió ahí antes y me pidió que, al costarle lo que iba hacer, fuera a un sitio donde tenía aún su bicicleta desde hacía un año aproximadamente atada. El problema era que estaba con candado y perdió la llave. Entonces me pidió que la acompañase y rompiera el candado para liberar así su bicicleta, que a saber el estado en el que se encontraba. Quedé con el chico para comprarle la bici y al mismo tiempo le pedí si tenía alguna herramienta para ayudar a mi compañera de piso. Ya que estaba aproveché porque yo no tenía nada. El hombre sube un momento a casa y al bajar me enseña una radial en miniatura ideal para robar bicis. En ese momento pensé que este tio se dedica a robar bicis y la que me está vendiendo probablemente también lo sea. Le pregunté si me la podía dejar. Me dijo que ni flipando, que era una herramienta muy cara, que mejor iba conmigo. Así que me acompañó. Cuando llegamos al lugar, vimos la bici con el candado. El hombre se limitó a sacar su radial, encenderla y en literalmente un segundo reventó el candado y liberó la bicicleta. Por si fuera poco, ya que la bici estaba desengrasada y con las ruedas deshinchadas, se ofreció a repararla de forma gratuita. Se fue pedaleando con su bici y la de mi compañera de piso al lado a la vez. Nosotros fuimos andando a su casa. Lo que tardamos en llegar, 10 minutos, el hombre ya lo tenía todo reparado. No entendí nada. Por 40€ tenía una bicicleta, además me vendió un candado súper resistente por 10 euros y liberó y reparó la bicicleta de mi compi de piso sin conocernos de nada.  

MARZO

Hice mi primera entrevista en Alemania. Apliqué para ser Supervisor de un grupo de españoles. Fue una entrevista un poco extraña, jamás había hecho una igual. Pero quería ponerme a prueba. Antes de ir, me mandaron un test de personalidad. Me advirtieron que sería un test largo asi que debía disponer de tiempo. Me puse una tarde cuando me desperté a hacerlo. Sorprendentemente el test era en Alemán y consistía en 6 partes. La primera la hice a voleo ya que no entendía casi nada. Para que no fuera un fracaso y que los que me evaluaran no concluyeran en que tengo el encefalograma plano, decidí llamar a mi compañera de piso. Ella tiene un alemán perfecto así que le pregunté donde estaba. Fui a la biblioteca y me reuní con ella. Le pedí que me ayudara un rato y que me fuera traduciendo las preguntas. Le dije que no le robaría más de una hora de su tiempo, como muchísimo. Al final fueron 2 horas y media y me dijo que más me vale que me contraten. Estaba hasta el coño de traducirmelo todo. Al cabo de tres días fui a la entrevista. Los primeros 5 minutos me dejaron sólo en la sala para que me preparara una presentación sobre mí y mi CV. Me dejaron 15 minutos para presentarme y tal y eso lo hice bastante bien. Me hicieron a continuación unas preguntas que respondí medio nervioso y luego tocaba hacer un roll play. Lo hice fatal. La última parte de la entrevista más de lo mismo así que salí un poco frustrado. Me entrevistaron 3 personas y creo que me dejé intimidar un poco. Bueno, al menos ya sabía cómo era una entrevista para un puesto de liderazgo y si había una próxima en el futuro iría más preparado. Jamás se lo conté a mi compañera de piso.  

ABRIL

1) Abril empezó fuerte. Me dejaron sólo en casa durante una semana aproximadamente. Madre mía. Un pisazo de 100 metros cuadrados para mí solito. Fiestón, pensaréis. Pues me porté la mar de bien, la verdad. Entre semana. Cuando llegó el fin de semana la cosa se torció. Invité a un amigo el cual echaron de DHL y se volvía para España. Simplemente vino a desahogarse y a contármelo todo. Nos hicimos un café en casa con unas galletas de chocolate. Al cabo de una hora charlando salimos de casa a por unas cervezas ya que nos animamos y era jueves. No sé muy bien porque pero compramos 16 cervezas para los dos. Nos volvimos a casa. Ah sí, compramos también para dos amigos más. Se me calentó el morro a la segunda cerveza y los invité a todos a mi casa para que la vieran y estar ahí del chill los cuatro en el salón. Lo siguiente que recuerdo es todos fumando hierba en el comedor to ciegos, un amigo haciendo surf en una tabla de planchar que había por ahí y con la música a tope. Al día siguiente limpié un poco el comedor pero sin más, aún quedaban días para que mis compañeras vinieran. “Ya limpiaré a fondo más adelante”, pensé. El sábado invité a una amiga al piso. Tomamos unas copitas de vino y, como era fumadora, me preguntó si podía fumar en el salón mismo. Le dije que no se preocupara, que no había problema. Error. El olor se quedó impregnado varios días en TODOS los rincones del salón. En el sofá, cojines, mesa, paredes, cuadros, plantas y ya está. O eso pensaba yo. Dejé abiertas las ventanas durante tres días. Los que faltaban para que una de mis compañeras viniera. La otra venía un día o dos más tarde. Cuando me desperté y vi la cara de mi compañera de piso sabía que había metido la pata hasta el fondo. Sabéis donde más se quedó el olor de tabaco? En su ropa que dejó tendida en el comedor. Broncote del mil para mí. Tarjeta amarilla. Merecidísima. Me tocó limpiar a fondo todo, poner lavadoras con las fundas del sofá y cojines. Su ropa tres cuartos de lo mismo. Encima en esas me mandaron a Sorting en el trabajo. Joder. Desde entonces, lección más que aprendida. Recuerda: Si la gente fuma en tu casa, pon por favor la ropa de tu compañera de piso en su habitación. Ahí estará fuera de peligro.  

MAYO

1) El 1 de Mayo volví de España. Después de diez días increíbles súper intensos tocaba regresar. Aterricé por la noche a Berlín y me tocaba hacer noche ahí, ya que no había más trenes ni buses ni nada. Casualmente una amiga mía estaba por Berlín y me invitó a su Hostel a dormir con ella. Pasarla juntos.  Así que fui para allá. Yo estaba un poco cansado y no pensaba salir ni nada ya que al día siguiente trabajaba por la noche. Quizás tomar algo pero ya. Llegué al Hostel donde estaba alojada y subí con ella a la habitación. Pensé, bueno ahora nos relajaremos e iremos a por unas cervezas, que es lo que me apetecía. Pues sorprendentemente, dentro había un par de tíos metiéndose coca encima de la mesa. No tuve tiempo ni de dejar la mochila que se me presentaron los dos tíos, un alemán y un irlandés, y ya me estaban ofreciendo farlopa. Les dije que muchas gracias pero que yo no me metía coca. En ese momento le pregunté a mi amiga que quien eran esos dos tíos, en español. Me dijo que eran unos a los que les había pillado la droga. Le pregunté qué es lo que había pillado y que cual era su plan. Me dijo que había pillado marihuana, coca y un par de pastillas de éxtasis. El plan os lo podéis imaginar. En ese momento no sabía muy bien cómo reaccionar así que asenté con la cabeza, giré mi posición corporal y me limité a hablar con los tíos. Después de un rato charlando de la vida salimos a pillar algo de cenar ya que estaba hambriento. Ellos no, por supuesto. Nos despedimos de los tíos y nos fuimos ella y yo a por un kebab. Necesitaba comerme uno urgentemente. Cuando me lo estaba terminando y estaba ya saciado me propuso irnos a un bar que ella conocía a tomar algo después. Me insinuó también que le gustaría buscar a una chica guapa en ese bar para llevárnosla a la habitación. En ese momento me animé de golpe y le dije que me parecía una idea fantástica. Nos volvimos al Hostel para vestirnos. Cuando salí del lavabo me la encontré en lencería y nos pusimos calientes. En medio del acto me dijo que parara, que le dolía mucho. De golpe y porrazo se puso a llorar, le sabía mal. Le dije que no pasaba absolutamente nada. Dejó de llorar. Seguidamente se arrimó a la mesa y se metió una raya. Acto seguido pilló las pastillas de éxtasis del bolso, partió una por la mitad y se la comió. Me dio a la otra. Me la metí. Cuando me quise dar cuenta se estiró en la cama y empezó a dormir profundamente. Al principio me asusté pero vi que respiraba. Todo esto pasó en cuestión de dos minutos. Yo no entendía nada de lo que estaba pasando. Pasaron los minutos, media hora incluso y seguía durmiendo. En esas la pastilla me subió y estaba que me comían las paredes. No sabía qué hacer. La intentaba despertar pero no había manera. Al final cogí la marihuana, me hice dos porrazos a cara perro y me fui a andar por el centro de Berlín fumándomelos tranquilamente para que me bajara el efecto de la pastilla. Creo que no paré de andar en las dos horas que estuve fuera. Al final volví sobre las 5 de la mañana al Hostel, mi amiga seguía durmiendo como un angelito y me eché a dormir. De lo más rándom que me ha pasado nunca.

2) A principios de Mayo me fui a Londres con un par de amigos. Carísimo a más no poder. Menudo robo a mano armada. Todo era muy caro. El primer día visitamos el famoso British Museum y me enteré de que todo lo que había era robado. Así que ya que en Londres todo era robado, me lo tomé con filosofía. Cogí prestado comida, imanes, cervezas, etc. Total, es todo robado, no hay pecado. Lo mejor viene una noche que salimos de fiesta y no sabíamos a dónde ir exactamente. Miré el Resident Advisor ya que les convencí para salir a alguna discoteca de TECHNO, debido a que habíamos salido el día anterior a una de Reggeaton. Madre mía lo que vi. Pinchaba ni más ni menos que Deborah de Luca en Brixton. A los que os gusta el Techno entendéis de lo que hablo. De una nos fuimos para allá. De camino como no, bebimos cerveza. La entrada costaba 30 pounds por cabeza, en teoría. Yo me puse en la cola y al entrar le dije al segurata que había salido un rato a fumar y que me dejara pasar. Le enseñé la pulsera de la discoteca del día anterior y coló. Me dejó pasar. No pagué nada por ir a ver a la mismísima Deborah de Luca. Mis amigos, que iban detrás, se quedaron flipando pero no se la pudieron hacer. Pagaron. Al final repartimos el precio de las entradas entre los tres. Pagamos 20 pounds y nos lo pasamos como niños pequeños. 


 
3) A finales de Mayo descubrí que el Leipzig tenía un equipo de futbol playa. Les escribí por Instagram diciéndoles que había jugado muchos años y les pregunté si podía venir a entrenar un día con ellos. Me dijeron que sin problema. Era sábado, entrenaban los martes. Así que fui a entrenar ese mismo martes y me dijeron que ese mismo fin de semana empezaba la Liga Alemana de Fútbol Playa. La primera fase, de cuatro en total. Me propusieron ir con ellos a jugarla. Ni me lo pensé. Un fin de semana espectacular reviviendo sensaciones que hacía dos años que no sentía.  

JUNIO

1) En Junio me pasó una cosa súper graciosa. Me fui a Berlín a visitar por última vez a mi amigo Doramas. Él estaba en una fiesta universitaria y nos la pasamos de fiesta. A la mañana siguiente nos levantamos y nos fuimos a hacer la compra. Estábamos un poco reventados pero quizás fue la compra más risas de mi vida. Pensamos que estaría bien comer una ensaladita. Él me sugirió que compráramos huevos duros. Me empecé a partir la caja de mala manera. Él se contagió de la risa porque no entendía de qué me reía exactamente. Al cabo de 5 minutos le dije “Ah, pretendes estar 10 minutos contemplando la olla donde se hierven los huevos duros tal que así?” No sé por qué pero eso fue como la mofa. Lo bueno viene cuando pensamos en la fiesta que nos íbamos a pegar por la noche y decidimos comprar una de ron. Me dirigí a la cajera del supermercado.  En vez de preguntarle si nos podía sacar la botella de ron de la vidriera, se me colapsó la mente y le pedí un ron cola. No os podéis ni imaginar la risa que nos pegamos yo y Doramas durante toda la mañana con eso. Impresionante. Por la noche fuimos al Tresor.

2) El 22 de Junio bajé por sorpresa a España ya que el 24 era el cumpleaños de mi hermana, principal motivo por el que bajé. El 23 por la Noche, y ya que estaba en España, me fui a una masía a celebrar el Sant Joan. La fiesta era nudista. Al día siguiente tocaba ir al restaurante a hacerle la sorpresa a mi hermana por su cumpleaños. Llevaba puesta una camiseta, suerte que no me la quité porque debajo tenía todo de frases y pintadas varias de la noche anterior.  Casi no llego a hacerle la sorpresa.

JULIO

1) El 5 de Julio, un martes, tuve fiesta en el curro y una amiga me invitó a ir a un bar de intercambio de idiomas. Me pareció una idea estupenda. A las 20h empezaba. Llegué ahí y me encontré todo de gente repartida en diferentes mesas. En cada mesa se hablaba un idioma distinto. Podías incluso pedirte una cerveza y tal. Sin pedirme nada me senté directamente en la mesa de alemán y empecé a hablar con un chico italiano. Si os soy sincero empezamos a hablar sin parar y cuando me quise dar cuenta había pasado 1 hora y media. Perdí la noción del tiempo hablando con el chico y con demás gente de todo tipo de cosas y ahí descubrí mi nivel de alemán. Me dijeron que tenía un B1, al menos hablado. Me pegó un subidón y me sentí súper orgulloso de mi progreso. Hice un parón y me pedí una cerveza. Estuvimos jugando al futbolín con mi amiga y demás gente. Casi al final conocí a una chica alemana. Empezamos a hablar y cuando le dije que era de Barcelona me empezó a hablar en catalán. Me quedé atónito. Asombrado. ¿Cómo es posible que hablara catalán? Encima tope de bien, hablando jerga. Acabó dándome su número. Pero jamás la escribí.  

2) Cuando volví de España a finales de Julio, el último fin de semana me fui a Dusseldorf con el equipo a jugar la tercera fase de la Liga Alemana de Fútbol Playa. El primer partido se tenía que ganar. Acabamos palmando. Nos metieron 7 goles. Al lado del campo había un lago y justo al lado una zona FKK privada. FKK en alemán significa Freiekürpekulture, en español, Nudismo. Había una zona nudista. De la rayada de perder me fui para allá desnudo y me paseé por ahí a ver si veía alguna jovencita. Todo eran viejas arrugadas. Terminé echándome una siesta en medio de la pradera desnudo.



AGOSTO

1) Era la primera semana de Agosto y tenía que trabajar todos los días de lunes a viernes. Ya pensando en descansar el fin de semana y tomármelo de relax, me escribe mi colega Algarra. Me dice que ese mismo sábado van él y el Calvet a Praga, que está a cuatro horas de Leipzig en tren. Le digo que estaba muy cansado y que no creía que fuera a ir ya que el sábado salía de trabajar a las 6 am y era una locura hacerme eso, ya que el domingo tenía que volver a currar de noche. Eso se lo dije el miércoles. Aun así le advertí que igual hacia aparición estelar, pero que no le podía asegurar nada. Pues llegó el sábado y no me lo pensé dos veces. Me fui sin dormir al primer tren que vi y me planté en Praga al mediodía. Fichaje de última hora. Espectacular el sábado en Praga. Pero os diré más, por la noche salimos de fiesta y acabé durmiendo solamente una hora en casa de una checa ya que eran las 7 de la mañana y tenía que coger el bus de vuelta a Leipzig a las 9 am para llegar bien, dormir en casa e ir a trabajar. Pues me planté en la estación de autobuses y el bus que supuestamente pasaba a las 9 no pasó. No entendí nada. Pregunté cuál era el siguiente. A las 12 pm. Tú imagínate con el cansancio acumulado de no dormir durante más de 24 horas, sentado ahí en un banco esperando el bus durmiéndome pegando cabezazos. Soñé y todo. Cuando me quise dar cuenta alcé la vista y el bus pasaba en poco. Eran casi las 12 pm. Aproveché ese instante para ir al lavabo del Starbucks. Me tiré 10 minutos ahí cagando. Cuando volví toda la gente que había esperado el bus desapareció. No podía ser. El bus pasó justo en ese lapso de tiempo y lo perdí. Pregunté a la oficina otra vez cuando pasaba el siguiente. Me dijo que a las 20 pm. Llamé otra vez a mi colega Algarra y al Calvet. Me reuní otra vez con ellos para seguir ruteando Praga sin apenas dormir. Evidentemente no fui a trabajar ese día. Terminé cogiendo, esta vez sí, el de las 20 pm y llegué como a la 1 am a Leipzig. Al día siguiente dormí 15 horas o más.  

2) Del 12 al 22 de Agosto estuve en Torredembarra. No os miento si os digo que ha sido el mejor año de todos. Súper intenso. Podría escribir un blog entero narrando esos días. Simplemente quería mencionarlo porque puse un post en Instagram con un recopilatorio de fotos y momentos. Vi el amanecer todos los días bailando y bañándome en la playa. Cada día fiesta. Paseos al faro nocturnos. Almuerzos y locuras varias. Mi abuelo cumplió 100 años y pude estar con él para celebrarlo. Locuras, locuras y más locuras. “Porque no hay un verano sin Torredembarra, y no hay Torredembarra sin vosotros”. Esa es la frase.  

3) La última semana de Agosto me fui a Suiza. A Ginebra concretamente. Ahí quedé con mi colega Andreu, que vivía ahí, para irnos a pasar un día y una noche en un refugio a 3000 metros de altitud al lado del mismísimo Matterhorn. Precioso. Me levanté ese día a las 5 am para limpiar el piso. A las 7 am pillé el tren en Leipzig hacia Frankfurt. De ahí otro hacia Basel. Y por último de Basel hacia el Aeropuerto de Ginebra. Ahí recuerdo que ya no tenía cobertura al estar en Suiza y me tuve que buscar la vida para ir al pueblo donde vivía mi colega. Les pregunté a unos franceses si me podían poner la dirección en el Google Maps. Me acordaba de la dirección milagrosamente. Me tocaba coger un autobús y luego otro ya en Francia. De repente el bus se detuvo en una estación y el conductor me dijo que me tenía que subir a otro que pasaba en nada. Al final llegué y nos echamos unas risas juntos. Al día siguiente nos levantamos a las 3.45 am. Pateamos 30 minutos cruzando la frontera para coger un tranvía. Dos paradas después llegamos al aeropuerto. Ahí cogimos un tren hacia Visp y luego otro Zermatt. El billete me costó 100€ en total. De ahí empezamos a andar por la montaña. A todo esto yo tenía covid creo y me costaba respirar ya que tenía muchos mocos. Sufrí muchísimo pero valió mucho la pena. 

Era todo de postal, hermoso. Parecía que nunca llegaríamos a ese maldito refugio, pero lo hicimos. Nos tiramos 8 horas andando. Ahí nos sirvieron una cena impresionantemente deliciosa. Parecíamos unos muertos de hambre. Nos fuimos a dormir a las 19 pm. Qué bien dormimos esa noche. Nos levantamos a las 6 am y pudimos ver ese impresionante amanecer en las montañas tremendamente bello. Delante teníamos el Matterhorn. 

Precioso todo. Después del descenso nuevamente hacia Zermatt, comimos tirados en un césped y tocaba regresar a casa, a Leipzig. Me soplaron 200€ por el billete de vuelta. Lo pillé a las 15 pm y después de tres trenes llegué a las 5 am a Leipzig. Ni más ni menos que 14 horas encerrado en un tren. Acabé delirando.

SETIEMBRE  

1) Leeros la del KIT KAT porque es la mejor anécdota del año me parece a mí. Vale la pena cada línea que escribí sobre mi experiencia.


2) Otra anécdota muy buena la que me pasó con mi compañera de piso y cómo se rompió para siempre nuestra relación y me mudé de piso a vivir yo sólo. 

 

3) A finales de Setiembre ya estaba a punto de mudarme. La chica que ocuparía mi habitación estaba ya instalada en el piso pero durmiendo en el comedor. Para facilitarle las cosas, le dije que le vendía el armario, le daba una cama individual que se encontraba en el piso donde me mudaría y le vendía también las cortinas. La cama de matrimonio evidentemente me la llevaba conmigo, la mesa de escritorio y la silla también. Le vendí esas tres cosas (cama, armario y cortinas) más la fianza que se me devolvía (400€) y me saqué en total 850€. Menudo business me hice. Soy un gitano.

OCTUBRE

1) Me fui al Wasen, a la Oktoberfest de Stuttgart. Madre mía el ciego que pillé. 


2) Necesitaba una mampara para la ducha porque la antigua inquilina la rompió. Estaba tranquilo porque el casero me dijo que me comprara una que me la pagaba sin problema, me lo descontaba del alquiler del mes que viene. Genial, pensé. Así que me fui al Obi, que es como el Leroy Merlin en España y me compré una buena. A su vez, dije va, cambio también el Set de ducha que estaba un poco viejo y compro uno nuevo. En total me gasté 330€. Me guardé el ticket para mandarle una foto al casero y enseñárselo. Yo, con toda mi buena voluntad, le escribí al casero esperando un mensaje de agradecimiento por haberme tomado la molestia de instalarle esa bonita mampara y cambiarle la ducha a una más moderna. Le digo además que el alquiler del mes que viene se queda en 300€, descontando los 330€. Pues el tío coge y me dice que me había pasado de presupuesto y que no me va a pagar los 330€ a su totalidad. Me dice que sólo me podía pagar la mitad, es decir 170€. Le digo que vale, que trato hecho. Me fui de vuelta al Obi y lo devolví todo. Pensé, vale bro, tienes 170€ de presupuesto. Compré una mampara menos buena por 100€, robé la pieza que le faltaba a la ducha para sujetar la alcachofa y alguna cosa más. Los otros 70€ que me restaban me los gasté en comprar productos de limpieza para el piso, pasta de dientes, trapos, utensilios de cocina e incluso condones. A mí me la vas a hacer… A la cárcel vas a venir a robar…

3) El último fin de semana de Octubre me pasó una cosa muy rara con una chica que conocí por el Tinder. Me lo instalé de nuevo después de literalmente un año sin usarlo porque quería encontrar una chica con la que practicar alemán. Y tal. Entre las chicas que conocí, había una brasileña que ni siquiera sabía hablar alemán, sólo inglés, así que pasé un poco de ella. La chica aun así me insistió en darme el Instagram y me agregó. Sin más. Pues al cabo de una semana, el viernes antes de irme a trabajar por la noche me escribió de repente la brasileña y me preguntó que qué hacia esta noche. Le dije que trabajar pero que mañana sábado no. Cuando volví de trabajar el sábado vi que me contestó diciéndome que tenía unas entradas para un show de baile que ella hacia y que me daba una para mí, por si me apetecía. Era en un pueblo a una hora de Leipzig y la exhibición era a las 19 pm. Le dije que tenía que mirar los trenes primero. Sobre todo los de vuelta. De repente coge y me dice que no me preocupara por los trenes de vuelta, que podía dormir con ella en su casa. Me pareció todo un poco extraño, incluso recuerdo entrar en su perfil de Instagram para verla. Parecía real ya que todo eran post de ella bailando. Parecía bailarina profesional. Así que le dije que sí. Quede con ella justo unos minutos antes para que me diera las entradas ya que tenía ensayo y entré en ese teatro a disfrutar del espectáculo. Era super pijo el sitio, gente superbién vestida. Suerte que yo también iba decente. Miré el precio de las entradas y costaban casi 50 pavazos. Madremia donde me había metido, era todo muy random. Me encantó la exhibición. Era un tributo a John Lennon. Impresionante. Cuando terminó la esperé a que saliera y fuimos a su casa a cenar. Bebimos vino y acabamos durmiendo juntos la mar de bien. La verdad que la pasé de puta madre. Moraleja: Hay que dejarse llevar y más si es brasileña.

NOVIEMBRE

1) El 15 de Noviembre hizo un año desde que llegué a Leipzig e inicié esta aventura tan excitante. Por primera vez, publiqué una Historia en Instagram recordando un post de hace un año cuando me mudé a Alemania e puse un preguntas y respuestas para que mis seguidores me preguntaran cosas. Una de las preguntas fue “3 aprendizajes que te llevas de este año”, a la que contesté:

A. Ser AUTODEPENDIENTE (que no es lo mismo que ser autosuficiente o ser independiente).

B. A adaptarme mejor a los cambios disfrutando del proceso. Aceptar más y quejarme menos a fin de cuentas.

C. A focalizarme mejor en mis objetivos, mayor claridad.

"¿Cómo definiría esta experiencia en tres palabras?"

Iluminadora, Deleitante y Hedonista.

Haciendo un poco de reflexión y dejando de lado las anécdotas y demás debo decir que esta experiencia está superando con creces mis expectativas. Enriquecedora sobre todo, no dejo de aprender diariamente y desde luego no dejaré de hacerlo. Lo más difícil está hecho, que es el tomar acción e haber dicho que sí a emprender esta maravillosa aventura. Empezar es la mitad del camino. Me queda mucho camino aún por recorrer y aprender.  


2) El 30 de Noviembre hice por segunda vez la entrevista para ser Supervisor de un grupo de españoles en Rampa. La última vez que la hice fue en Febrero y me salió fatal. Esta vez, con toda la experiencia acumulada y habiéndola hecho ya, iba con mucha más confianza y posibilidades de éxito. Nos mandaron una tarea que era la de cómo diseñaríamos nosotros una escuela de reclutamiento de personas extranjeras a DHL y el proceso de integración de los mismos. Me la curré un montón. Hice un PPT y lo presenté en la entrevista la mar de bien. Contesté todas las preguntas que me hicieron con toda la confianza del mundo. Esta vez me hicieron también el Roll Play, muchísimo mejor que la primera vez. No me dejé intimidar por nada ni nadie y eso que esta vez me entrevistaron no 3 sino 5 personas. Yo lo di todo, ahora toca esperar la valoración y ver si me cogen o no. Me dirán algo en Enero 2023. Desearme suerte.

DICIEMBRE

Diciembre empezó de forma inmejorable viajando a España y pasando unos días maravillosos con los míos. Estuve en Berlín con la familia. Lo pasamos increíblemente bien. La anécdota viene cuando tenía que volver de Berlín a Leipzig el domingo. No compré ningún billete de tren. Me subí al primero que pasaba por la mañana y me puse a dormir sencillamente entre vagones cual mendigo abrazado a mi mochila. Cuando estaba conciliando el sueño, me despertó ni más ni menos que la revisora pidiéndome el billete de tren. Levanté la vista con toda la cara de no haber dormido y le solté: “Verás, hay un pequeño problema. Estoy iendo a Leipzig ahora mismo porque me he dejado la cartera allí y luego tengo que coger mi avión de vuelta a España. Soy turista. No vivo aquí y por lo tanto no tengo billete. Tampoco he dormido nada esta noche”. La revisora se me queda mirando, se separa de mí y me dice: “Okey, está bien” y se larga. Continué mi siesta. Me ahorré mucho dinero.  

Pues hasta aquí mi recopilación de anécdotas de este 2022. Evidentemente ha habido mil más pero estas me han parecido las más graciosas y entretenidas. Espero que os hayan gustado y os animéis a hacer este ejercicio para rememorar vuestro año que seguro está repleto de anécdotas divertidas. Venimos al mundo a experimentar. Así que experimentar todo cuanto podáis. Por mi parte nada más. Presiento que este 2023 va a ser un gran año, mejor que el anterior y me traerá miles de experiencias más. Feliz año 2023 a todos y todas. Ojalá todos vuestros objetivos y propósitos para el nuevo año se cumplan. Un besazo enorme. 

 
Roy.

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